El desarrollo del primer contacto entre dos personas es determinante para la receptividad que tendrán en futuros encuentros. Uno de los aspectos más importantes para una primera interacción de calidad es la escucha activa.
Varios estudios sobre educación han llegado a la conclusión de que las personas adultas hablan más de lo que escuchan a los niños y niñas. Para construir una relación maestro-alumno de calidad y favorecer su acompañamiento emocional, es necesario escuchar bien.
La escucha activa es extrapolable durante todo el acompañamiento del niño, pero es imprescindible que sea desde un inicio de la relación, cuando se empieza a construir el vínculo afectivo entre adulto/a y niño/a.
¿Qué entendemos por escucha activa?
Escuchar activamente es mucho más que dejar de hablar. Escuchar bien no es adoptar una actitud pasiva, sino que significa:
- Dar espacio para la expresión de niños y niñas.
- Tener paciencia, no juzgar y dejar de lado los prejuicios.
- Eliminar posibles distracciones.
- Estar presente y prestar atención a la persona que nos habla.
- Mostrar interés real por lo que nos comunican.
- Interactuar adecuadamente, haciendo saber que escuchamos y entendemos el mensaje, así como hacer preguntas abiertas.
- Transmitir feedback sobre el mensaje a través de la mirada y el lenguaje no verbal.
Beneficios de escuchar bien
Escuchar activamente cuando interactuamos con niños favorece una relación positiva, que se abran e interaccionen. Algunos de los beneficios que puede aportar son:
- Transmitir confianza y respeto.
- Propiciar una comunicación abierta y honesta.
- Hacer sentir valorada a la persona con la que hablamos.
- Tranquilizar y eliminar posibles tensiones.
- Detectar y analizar problemas con más facilidad.
Recursos para profundizar más
- Els quatre pilars de l’escolta activa (Edubarometre – Fundació Jaume Bofill)
- L’escolta activa (Blog Educat)
- Estratègies per potenciar la comunicació dins l’aula (Nati Bergadà)
- Escucha activa: elemento clave de la comunicación (EDUforics)
Programa Komtü
Komtü es un programa para la mejora de la salud emocional y relacional en centros educativos. Un modelo integral que involucra a toda la comunidad educativa para ayudar a las escuelas a crear entornos positivos de acompañamiento al alumnado y tratar las necesidades de los niños con dificultades. Entre otros, damos herramientas para mejorar la comunicación, y poner en práctica y potenciar la escucha activa.
Descubre el viaje Komtü en este enlace.