Todos hemos ido a un restaurante a cena y hemos visto cómo se entretienen los niños mientras los adultos hablamos. ¿Podéis cerrar los ojos y visualizar la imagen? Ahora vamos hacia atrás, ¿recordáis cuando vosotros erais pequeños? ¿Con que jugabais cuando ibais a un restaurante, esperabais al médico para ser atendidos o hacíais cola para entrar a algún lugar?
Seguramente la imagen es bien diferente. Os invitamos a buscar las 7 diferencias entre las dos situaciones, como aquellos juegos típicos que todos conocemos.
- ¿Dónde miran los niños?
- ¿Con quién hablan los niños?
- ¿Con quién hablan los adultos?
- ¿Quién está conectado con quién o qué?
- ¿Qué aprendizaje crees que se está generando?
- ¿Qué emoción genera en tú esta imagen?
- ¿Cuál crees que genera en los niños?
Continuamos visualizando. Ahora imagina que estás a un restaurante, con un amigo o tu pareja, o hasta tú a solas, y vas con uno o varios niños. Al cabo de un rato: “me aburro!”, “¿qué hacemos ahora? O incluso empiezan a discutir entre ellos. ¿Qué podríamos hacer en una situación así?
Podemos hacer tantos juegos como queramos. Solo necesitaremos una libreta y un lápiz, o si no llevamos, una servilleta de papel y un bolígrafo que llevemos encima, o que fácilmente nos pueden dejar. Os proponemos juegos que fomenten la mirada mutua a los ojos, el contacto táctil entre las personas, la sonrisa, puesto que todo esto aumentará nuestro vínculo y conexión, y la calidad de este.
- Juegos como “el ahorcado” que podemos transformar en una bonita mariposa que iremos construyendo paso a paso con cada letra fallada.
- Reto de palabras temáticas. Dibujamos una tabla dónde en las columnas ponemos: país, comida, nombre, animal, etc. y a las filas ponemos letras, ej. A: Alemania; Anacardos; Angel; Abeja.
- El juego de las palabras escondidas. Buscar qué palabras podemos formar con algunas letras de palabras escritas en una lista, ej. campana= mapa; cana; campo…
- El juego de palabras encadenadas. Continuamos creando palabras a partir de la última letra: avión; oveja; esconder; río…
¿Y si tienen menos de seis años? Podemos jugar a dibujar el que queramos, y el otro tiene que adivinar qué ha dibujado; proponemos dibujar frutas de color rojo, o amarillo, o naranja; podemos jugar al “veo veo una cosita roja…”; podemos llevar un muñeco y jugar a hacer juego simbólico al restaurante: damos de comer al bebé, le cambiamos el pañal, lo ponemos a dormir, etc.
Con todos estos juegos estaremos trabajando la conexión, el desarrollo de la atención, la concentración, la gestión de la espera, la creatividad… y no necesita recargarse ni wifi!!!!
Y a vosotros, ¿qué otras ideas os han funcionado?
Un artículo de:
Rebeca López
Psicóloga, terapeuta familiar y técnica del Programa Komtü.