La infancia es una etapa crucial para adquirir habilidades y conocimientos que les permitirán a los niños/as enfrentar retos y adversidades a lo largo de su vida. Muchas de estas habilidades se adquieren a través de las relaciones entre adultos y niños, y cómo estas interacciones influyen en el desarrollo académico, social y emocional de los niños.

En la educación, el vínculo entre el docente y estudiante juega un papel fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Establecer relaciones positivas y cercanas ayuda a generar un ambiente propicio para el desarrollo académico, emocional y social de los estudiantes. En este artículo, exploraremos la importancia de este vínculo y cómo puede impactar de manera significativa en la educación.
Una relación de calidad entre maestros y alumnos tiene beneficios en el rendimiento académico, la motivación, el clima del aula, las conductas disruptivas, la autoestima de los alumnos, favorecer su desarrollo socioemocional, así como su bienestar y salud mental.

Son muchas las maneras de potenciar este tipo de relaciones efectivas y positivas en el entorno educativo, como son la escucha activa, la comunicación asertiva, la regulación emocional, establecer momentos de autocuidado o celebrar logros.

El vínculo entre el docente y el estudiante es esencial para un aprendizaje significativo y completo. Y ya existen programas de bienestar emocional que contribuyen a desarrollar propuestas de promoción de las relaciones positivas entre docentes y estudiantes.

Lee el artículo completo en: La importancia del vínculo: las relaciones docente – estudiante

Un artículo de:

Lara Pérez.

Técnica de investigación del Programa Komtü.