La emoción de la música. Beneficios sobre la salud física y emocional.

Todo el mundo sabe que la música desencadena reacciones que nos pueden llevar a modular nuestro estado de ánimo. ¿Quién no ha movido el cuerpo al ritmo de rock o bachata, o no se ha dejado acunar por la cadencia de un solo de piano o violonchelo? ¿Verdad que tenemos muy claro cuáles son las canciones de la banda sonora de nuestra vida, y sólo rememorarlas ya se nos pone una sonrisa de oreja a oreja?

Tal es la fuerza de la música que sólo necesita un par de compases para que el cerebro viaje por nuestros recuerdos autobiográficos: aquella canción nos recuerda a una persona en particular, o una época determinada de nuestra vida, generándonos automática y inevitablemente un torrente de recuerdos asociados a emociones como la alegría, tristeza, melancolía...

Pero además, la neurociencia, a través de varios estudios, ha demostrado que la música activa un lenguaje emocional (interno y social) más eficaz que las palabras. Escuchar música relajante o interpretarla libera endorfinas, las conocidas como las hormonas del placer, regula nuestra respiración, ritmo cardíaco y pulso, generando un estado similar al de los ejercicios de respiración del yoga.

LA MÚSICA PRODUCE BENEFICIOS SOBRE LA SALUD

Escuchar o interpretar música en compañía, aparte de la experiencia colectiva del arte y la belleza, produce unos beneficios asombrosos sobre la salud física y mental. Éste es uno de los motivos por los que cada vez más psicólogos recomendamos a los pacientes la práctica musical, en especial el canto coral. Al cantar varias voces una misma melodía, se ha confirmado que influye positivamente en la bioquímica de nuestro cerebro y, a través de éste, como órgano rector del cuerpo, influye en el bienestar general. Se sincronizan los latidos de los corazones de las personas que cantan, llegando a latir al unísono, fortalece los lazos sociales y afectivos, aumenta la empatía, la tolerancia y la diversión necesarias para la convivencia en armonía.

TRABAJAMOS LA MÚSICA Y LAS EMOCIONES CON LOS NIÑOS

Desde esta premisa, el programa Komtü y el Liceu unieron sinergias con las fortalezas de cada proyecto, las emociones y la música, poniendo en marcha un proyecto colaborativo que tiene como principal objetivo generar acciones para acompañar emocionalmente a los niños a través de la experiencia compartida de la música.

Éste es el segundo curso en el que niños y mayores podemos disfrutar de esta experiencia de aprendizaje transversal. Las escuelas Komtü de segundo año (CEIP Marinada, CEIP Edumar y CEIP Mestre Morera) en colaboración con profesionales del Gran Teatro del Liceu, llevan a cabo acciones en el aula, en tutoría y en el espacio de música de cada centro educativo, poniendo en conexión las músicas que escuchan con las emociones que experimentan individual y colectivamente. Todo este trabajo llegará a su punto álgido con el concierto en el Liceo de La Cocina de Rossini para primaria y La Barcarola para educación infantil.

Los resultados esperados de este proyecto en los niños son múltiples, y van desde una mejora en la expresión de las emociones, atención y memoria, a un incremento de las habilidades sociales y la cohesión del aula, y todo esto , en un ambiente de creatividad, disfrute y bienestar.

RECOMENDACIÓN PARA FAMILIAS 

Y para finalizar, una recomendación. Vivimos y hacemos vivir la música con nuestros hijos e hijas, escuchamos canciones en casa, en el coche, donde sea. Relajémonos, cantemos, bailemos, vibremos juntos. Estos ratos compartidos con intensidad y alegría con nuestros hijos entrarán a formar parte de la banda sonora de sus vidas. Y como legado familiar, ¡esto no tiene precio!

 

Un artículo de:

Irene de Luis

Psicóloga y terapeuta familiar. Técnica del Programa Komtü.


Aprender a gestionar las emociones con escape rooms educativos

Desde el Programa Komtü ayudamos a los centros de educación infantil y primaria a mejorar el bienestar emocional y relaciones de sus alumnos. Trabajamos mayoritariamente con los adultos, tanto profesionales de la escuela como familias.

Durante este mes de noviembre, desde el programa Komtü estamos implementando distintos Escape Room para mejorar la gestión de las emociones y el trabajo en equipo. Estas actividades las estamos realizando con la colaboración del equipo de Escape Room Escoles.


¿Qué es un Escape Room?

Un escape room, o juego de escape, es una actividad grupal que consiste en superar diferentes pruebas o enigmas en un tiempo determinado, para conseguir salir de una habitación o resolver un problema.

Los escape rooms educativos permiten mejorar el aprendizaje de los niños a través de una experiencia de ocio. Por ejemplo, el trabajo en equipo, la gestión de las emociones, la resolución de conflictos, entre otros.

Trabajar las emociones a través de un Escape Room

Hemos realizado diferentes escape rooms donde se plantea a los alumnos un reto que deben resolver trabajando en pequeños grupos de forma colaborativa. Los más pequeños deben conseguir las páginas de un libro que se han perdido resolviendo diferentes enigmas. En cambio, los mayores deben conseguir diferentes pociones para crear un antídoto que permita que los habitantes de un país lejano recuperen sus emociones.

Antes de que los niños pasen a la acción, generamos un espacio de diálogo y conversación en torno a las emociones básicas adaptado a la edad de los participantes. Les lanzamos algunas preguntas sobre cómo entienden las emociones, cómo las expresan, qué recursos tienen para gestionarlas...

La experiencia y respuesta de los niños está resultando muy positiva. A través de esta actividad los niños se divierten y aprenden, reflexionando, expresando y gestionando sus emociones, a la vez que ponen en juego competencias y valores como son el trabajo en equipo, el diálogo o la escucha activa.